miércoles, 22 de junio de 2011

La forma de mi corazón

Déjame que te cuente que creí que no iba a poder a volver a contar. Estos días he sentido por primera vez tan fuerte el vacío de no tener nada que decir. Los fantasmas han vuelto a mi vida y aún estoy algo aturdida. Pensé que esta vida es una p.m, pero tras dormir algo, y llorar mucho he llegado a la conclusión de que esta vida es ir pasando páginas, unas dulces, otras amargas, pero siempre dejando el libro abierto, jamás cerrado, y que de él sigan brotando nuestros sueños, iusiones y sentimientos más queridos. Que salgan de nosotros vuelen...que se conviertan en mariposas que decoren el mundo.

1 comentario:

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Es verdad que ando perdido, que el dolor que te doy, aún sin querer, me puede y me duele y rompe mi tiempo y confunde mis días.

Pero he vuelto a escuchar en alguna parte a la pequeñaamelie que perdí triste y cansada. Volver a oir su voz tranquila, imaginar sus labios y su sonrisa y encontrar un “mivida” despistado que se escapa del nido de su garganta, son esas cosas dulces que me hacen recuperar a ratos la lentitud amable de los sueños pensados a medias y que me enganchan a su recuerdo y me atan a su vientre, mi buhardilla, y a su alma noble.

Conozco a alguien que hace matrículas de honor con su vida a pesar de las tormentas. La admiro y estoy orgulloso a rabiar de haberla conocido, de su corazón fuerte, sus pensamientos claros, sus labios de carne pura y su pecho de seda y talco.

Esta noche me bañaré en sus recuerdos para conjurar el dolor y el miedo, mis ilusiones rotas.