A veces sonriendo bajo el letargo de un día negro...otras, en la arena, bajo una piedra en la montaña, en unas simples letras, en unos simples guiños de complicidad, unas palabras bonitas,o en mis bolsillos...Bienvenida fortuna a mis días, por haber compartido momentos, por haber regalado sonrisas, emociones, despertando sentimientos, por haberme devuelto la serenidad, por haberme devuelto la vida, por haber resuelto problemas sin solución que daba por perdidos...
Que no siempre estás y no siempre se te reconoce, pero bajo cada agradable momento, ahí está entre sombras tu presencia...
A veces buenos, otros momentos malos, dos caras de una misma moneda...Y porque la vida es así, porque no hay momentos buenos sin malos, suerte sin desdicha...Por eso, aunque a veces me creas perdida, aunque creas que yo no te siento, pese a que me hable tu cruz y no encuentre tu cara, pese al desconcierto de una esperanza, siempre esperaré con ilusión tu sosiego..
Desafortunados aquellos que no te pudieron conocer...desdichados todos los que no te pudieron ver, pero hoy para mí por fin no hay más secretos en tu velo, la sorpresa de encontrarte sin jamás esperarte...
Deberían llamarte Suerte...Y cae la moneda de canto para dar la cara de nuevo...Suerte la mía al elegirte, sencilla y difícil decisión a la vez...
Suerte, acompáñame siempre porque tú eres mi mayor fortuna...
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