Vivo tu pensamiento cerca y no alcanzo,cómo decirte en la distancia que tengo miedo, que nunca el destino fue tan velado, que cuesta tanto sentir lo que siento, que quisiera morir esta noche en tus brazos...Creí que no volvería a temblar, que en mi vida ya no habría más incertidumbre...pero al sentirte a tí, veo distancia, aire y ganas de volar...
Lucero de oriente, estrella y camino que vienes calzando mis pasos...En tí me pierdo, en tus dedos fríos, en tu dulce aliento, en tus bellos labios...Esquina escondida guardada del viento, cerca del mundo, cerca del camino, descubiertos al miedo, cumpliendo un deseo y dejando ganar al fin al destino...Con cada una de tus caricias yo me estremezco, con cada una de tus palabras yo me embeleso, que con cada paso a mi vera, yo ya no tiemblo de miedo, porque con cada beso, con cada uno, yo...muero.
Eres mi brisa fresca, agua que emana en un desierto de fuego, el arroyo que convierte el silencio en murmullo, aroma que envuelve mis pensamientos...Y aquí sentada intento decir lo que siento, intento regalarte mis palabras más bellas, pero sólo me sale decirte...TE QUIERO...
1 comentario:
Todas las cartas de amor son rídiculas
No serían cartas de amor si no fuesen ridículas.
También escribí en mi tiempo cartas de amor,
como las demás ridículas
pero todas las cartas si hay amor tienen que ser ridículas.
Pero, al fin y al cabo,solo sé que las criaturas que
nunca escribieron cartas de amor sí que son ridículas.
Te quiero.
Esto es de Fernando Pessoa. Menos el Tequiero, que,al lado de las palabras de Pessoa, es ridiculamente mio.
Un beso muy especial mi vida.
Moc moc
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